Nš 19/ Otoño (octubre) de 2010     HARTZ
   
  EMILIA OLIVA
   
     
  llevamos veinte siglos de caminar
al margen de cuadrículas
en el filo de la línea
donde ya no hay espacio
sino es el sueño

veinte siglos de deslindar fronteras
desenhebrando el margen, la retícula
el envés y el derecho
la línea de flotación
el espejismo de un hombre bueno

veinte siglos dan poco de sí
mas un instante basta a levantar la piedra
y ver el alacrán que acecha
el reverso de carbón del diamante
el hilo de sombra que nace de la luz
y así hasta el infinito

la certeza de la duda como faro

 
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(Inédito)
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