Nº 24/ Otoño (septiembre) de 2013   HARTZ
   
   
  INMA LUNA
   Nacida en Madrid (1966).  Es
periodista y antropóloga, y ha
dirigido  talleres  de  creacion
literaria.  Escribe,  además de
poesia, relatos.  Ha publicado
una novela que se intitula: Mi
vida con Potach
(2013). Sus
últimos libros de poemas son:
Cosas extrañas que sin em–
go ocurren
 (2013) y Divina
(2014). Activa en internet, se
le halla en el blog:  De cerca
nadie es normal
.
   
  LAS POETAS

Las poetas se sientan tras la puerta,
se dan codazos en el empeño estéril
de rescatar el agua de la profundidad.

Tienen los labios cada día más finos,
justo en el límite de la fisiología,
en el confín de la apariencia humana.

Lo que sabían descifrar
—ese misterio ignoto de lo que está debajo,
el pálpito que presagiaba la conmoción—
se ha vuelto mate,
desolador currículum,
proyecto huero.

Las poetas no quieren tener hijos,
no saben si podrán darlos a luz
con todos esos verbos empapados en nada,
cantos desacunados, mal nacidos,
nada de corazón en ninguna palabra.

Las poetas se astringen,
baldías,
ya no son peces ni saben sumergirse,
sus versos no revientan,
son senderos nocturnos
hacia un palenque de barreños vacíos.

Tenían consistencia de jugo en el pasado
rociaban cosechas
y conocían todas las canciones.

Las poetas se rompieron los dientes
a fuerza de morder las paredes,
a base de sorber las aceras.
Se dejaron las uñas rascando las rejillas,
dándonos de comer bocadillos de sol.

Se han quedado sin casa las poetas,
sus lenguas espasmadas
no podrán advertir
del temerario paso de los días.

Las poetas han sido silenciadas,
languidecen,
nadie nota su falta, por ahora.

 
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