Nº 7/ Verano (junio) de 2004     HARTZ
   
  ARTURO LEDRADO
  Director de la revista madrileña,
impresa en papel, Prima Littera.
   
  DE LAS COSAS VIVAS  
 
Vivir es como flor que, entre dos negros vientos,
una ardiente belleza sobre lo inerte alcanza.
José Luis Hidalgo
El mapamundi de lino exhibe cicatrices,
y en esa acumulación de gestos y distancias
se adivina una metáfora de tiempo inmóvil.

De las cosas vivas permanece lo inequívoco:
su estructura ósea, cristales de sal,
arcaicos túmulos y algunas cifras.
Podrían ser más los elementos:
buscar es encontrar, perder el miedo.

(Sobre la mesa, cartabón y escuadra.
El semicírculo graduado indica
las coordenadas donde se abisman los fragmentos;
pero la columna de agua pesa demasiado
y nunca hay tiempo, ni técnica, ni arrojo.
Conviene pintar la superficie, lo anecdótico,
la fugaz mentira entre dos llantos enquistada.
Donde no alcanza la luz, mar abajo,
reposa el alma.)

Pasa un ángel. Pasa otro. Una centuria.
Libre ya de toda sospecha, precisa y clara,
la imagen brota exenta de delito:
ardiente belleza sin invierno, árbol sin raíces.

No es tanto este dolor, como el olvido.

  
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