Nš 19/ Otoño (octubre) de 2010 | HARTZ |
MODESTO CALDERÓN | |
cuando cierro los ojos, las luces se apagan misteriosamente |
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en el principio | ||
si el desorden de mis huesos ha existido desde siempre, construiremos un |
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océano de arcilla en el que vuelen los ciervos y las tórtolas naden. |
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no te preocupes, mi amor: también por vez primera saldrá esta noche |
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la luna. |
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están construyendo un jardín al lado de casa. |
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tiene unas vistas preciosas | ||
no descuides la limpieza de tus ojos, porque fueron inventados los colores |
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ayer por la mañana. |
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puedes estar aquí o aquí o aquí: esta es tu tierra, como un acordeón |
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ilustrado. |
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del río de tu orina surgen bosques más risueños que la alondra, más |
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fecundos que el diccionario que has escrito en tus ratos libres. |
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es sencillo saciarse de mi propia existencia. |
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oda al autómata que se llama igual que yo | ||
ese dios que baraja los planetas ha estudiado mucho tiempo la eficacia de los |
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hilos en mis vértebras. |
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hoy no puedo caminar boca abajo y he perdido quince brazos desde anoche. |
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si grito, a quién le importa, cuando aquellos que me amaron van a pilas. |
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las serpientes me han robado las estrellas. |
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existe un botón que acabará con todo. |
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