Nº 14/ Verano (junio) de 2008 | HARTZ |
MANUELA TEMPORELLI | |
Nacida en Madrid (1956), coordina desde 1998 la Tertulia Poética "Indio Juan" del Ateneo Cultural 1º de Mayo de CC.OO. y es socia fundadora del Colectivo ‘Helicón de Poesía’. Publicó Lluvia en junio (1997) y en 2009, Un ala rota. |
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MUROS | ||
I | ||
He visto tantos muros que no sé distinguir un vallado de granja de un paredón de muerte. Hay muros que subsisten dentro de la memoria, hay muros que marcamos dentro de la palabra. A veces se construyen con un cruzar de brazos, un encoger de hombros, una mirada aviesa. Estos son los que matan. Los otros, muros de cementerios, recogen llanto y flores el día de difuntos. Te niego una palabra y lanzo una refriega de bombas incendiarias. Te niego una palabra y borro una sonrisa contra la desventura. Recuerdo algunos muros, los que fui levantando: invulnerable intento de olvidar las promesas. |
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II | ||
Tengo en mis manos hoy una muralla abierta
a la desolación, unas manos vacías de tierra promisoria; no aceptan y no entregan limosnas enrolladas en caricias impuras. La rosa se protege contra el muro cemento y la espina, del tallo. La suavidad del pétalo no llega a mis sentidos, antes que su perfume me hieren sus espinas: guardianas del honor, cancerberas oblicuas del himen virginal. Sé que no soy la rosa, acaso la muralla donde se enreda firme un brote trepador y, sin embargo, advierto que estoy cavando un túnel largo como la noche, negro como la sangre pegada a mis caricias. No me habléis de la rosa, no me habléis de su espina. La indiferencia asoma en un cruzar de brazos.
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