TEXTOS RECUPERADOS | HARTZ | 7.1 |
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MAURICIO BACARISSE: SU POESÍA EL poeta madrileño Mauricio Bacarisse (1895-1931) es un ejemplo de lo
que sucede en el caso de los escritores considerados "menores" o "marginales"
por la crítica, durante el período floreciente de una
literatura: los años veinte y treinta del siglo pasado en
España.
Modernista tardío. Poeta de transición entre dos
generaciones. Figura afín a la Generación del 27. Autor de
estilo independiente. Son esas las caracterizaciones que han venido ofreciendo los críticos de su trayectoria
poética, sin llegar a un acuerdo unánime. La recuperación
actual de Bacarisse vuelve a plantear la cuestión, aunque hoy día parecen más
claras sus relaciones con el grupo destacado de la llamada Generación del 27. El
prólogo de Jordi Gracia a sus Obras (V. bibliografía en
Envíos) intenta hacerle justicia y dilucida la circunstancia literaria en la
que se desarrolló su personalidad.
Tomando en cuenta los datos y
consideraciones de Gracia, además de lo que digan
otros críticos, veamos que podemos concluir de la lectura
de Bacarisse.
LOS LIBROS DE POESÍA Leídos con atención los tres libros de poesía que
Bacarisse publicó en vida
-El esfuerzo (1917), El paraíso desdeñado (1928)
y Mitos (1932)-, conforme al orden cronológico de publicación,
puede comprobarse un desenvolvimiento, solo truncado por la muerte inesperada
del poeta.
La diversidad de atmósfera de los tres libros no ha dejado
de ser factor que desconcierta a la crítica. Como dice Roberto
Pérez: "Cada uno de ellos responde a momentos anímicos
y de creación diferentes y debe ser estudiado de modo independiente".
La lectura continuada, sin embargo, de principio a fin de esas obras, da la
siguiente impresión: Un desarrollo que, arrancando de pautas
modernistas, poco a poco va como definiendo una personalidad lírica,
que si no llegó a conformarse del todo fue a causa de su muerte
repentina y de una falta de celeridad, de concreción
en el proceso de ese desarrollo, en virtud de determinados acontecimientos
ocurridos en la vida íntima, profesional y literaria de Bacarisse.
Las vacilaciones de apreciación por parte de la crítica parecen
originarse en no haberse detenido a considerar con más cuidado los
pormenores, las ondulaciones y quiebros de la linea lírica que va
dibujando de modo progresivo su poesía completa.
LA PERSONALIDAD Personalidad que se
inicia en un momento en que la escritura modernista empieza a perder brillo
-su primer poema está fechado en 1911 y empieza a
publicar versos a partir de 1914-; es también el momento en que
irrumpen las inquietudes de las vanguardias artísticas y literarias
en España, por lo que tanto ultraísmo como creacionismo
llamarán su atención y cautelosa simpatía.
Por ello, y por el modo en que sus versos evolucionan, debió
habérsele visto como el nexo y transición que venía a
ser entre modernistas rubenianos y lo que se fraguaba ya -el ultraísmo-,
según apreció Vicente Huidobro, conforme a la cita de éste que
hace Gracia en el prólogo de las obras de Bacarisse. Debió habérsele visto
así, pero percatándose que Bacarisse
venía a ser, de este modo, un posmodernista, es decir, un equivalente español
de lo que fueron los poetas latinoamericanos de la época: un Pezoa
Véliz en Chile, un Evaristo Carriego en la Argentina...
El haber compartimentado el estudio de la literaturas, el haber dividido
el orbe hispánico en espacios literarios incomunicados trae esos descuidos.
La miseria social descrita en los versos de El esfuerzo por Bacarisse
no sólo remite a la poesía de Emilio Carrere o Charles Baudelaire. En realidad, es
análoga a la atmósfera de los "conventillos" de Carriego.
Significaba una disolución de las formas modernistas, sin renunciar
a ellas; una sustitución de la melodía aristocrática a la
manera de Darío por el tamborileo que dictaban los cambios sociales, la inspección
de las clases bajas o medias, el acontecimiento de la guerra.
LAS TECNICAS, LOS PROCEDIMIENTOS... Si se observan
las técnicas, si se estudian los procedimientos y el tratamiento de los temas
se llega a comprobar una
conciencia de estilo, que es lo que caracteriza a un poeta que verdaderamente lo sea. Y
Mauricio Bacarisse, haya sido "menor" o no, con sus defectos o sin ellos,
no carecía de ella.
Es esa conciencia la que le permitía evolucionar,
disentir de los vanguardistas, ir hacia aquello que podía ser su
voz. Porque la búsqueda de su propia voz representaba para él un alejamiento de lo
que había admirado en su tierna juventud. Las maneras modernistas y las
ansias libertarias del vanguardismo las canjeaba en Mitos por la
disciplina de los versos tradicionales, por el predominio de la
metáfora, por los rasgos del humor y de la poesía neopopularista.
Características estas que definen a Bacarisse dentro de la
órbita de los poetas de la Generación del 27, según
ha senalado Roberto Perez. Es esta la sorpresa que reserva al lector el
examen de su obra poética.
UNA INFLUENCIA NEGADA Jordi Gracia recuerda que Cansinos Assens
le había endilgado, por los poemas de El esfuerzo, el
título de epígono del modernista uruguayo Julio Herrera y Reissig.
Bacarisse negaría años después tal influencia en un
artículo -«Otra vez Herrera y Reissig»-, aduciendo no haberle
leído y citando versos herrerianos de Las pascuas del tiempo.
Al parecer, convenció a la crítica.
Sin embargo,
para un lector desprejuiciado, las décimas contenidas en Mitos,
esas que se dice que denotan la influencia de Jorge Guillén, no dejan
de recordar al modernista uruguayo. Véase si no, "Perejil, fina hierba":
Disfraz de breve antifaz
de la cicuta socrática,
desaprensiva y mendaz
en el envés y en el haz;
culinaria y farmacéutica
rocías tu propedéutica
en las oleosas balsas,
pero endemonias las salsas
de fraudes a la mayéutica.
La forma evoca de inmediato el molde de las décimas
que constituyen el poema La tertulia lunática de Herrera y Reissig. El final
inesperado con su sesgo de humor evoca tambien el estilo del poeta uruguayo.
Y, sobre todo, ese final con la rima rara que consuena con las anteriores
(farmacéutica, propedéutica) es muy de tal poeta, por la
selección de vocablos técnicos y de los
sonidos, contrastantes con las otras rimas. Es verdad que no se da repetición
del primer verso en el cuarto, como en La tertulia lunática. Pero si se
añade a lo observado el barroquismo
todo de la expresión, la cual puede caer en la oscuridad, como sucede en otras
décimas de Bacarisse y en los versos del uruguayo, tenemos detectada la huella de Herrera y Reissig.
(Tomése en cuenta: el Herrera y Reissig de la última etapa.) ¿Por mediacion de
Guillen? ¿O habrá que hablar de influencia directa?
Es esta la sorpresa,
que decíamos, deparada al lector. Porque la crítica ha apuntado la tendencia
a la "poesía pura" en el último Bacarisse; ha indicado su incorporación a los "óptimos
resultados del proceso vanguardista" de los años veinte. Pero lo que salta a los
ojos es su retorno a la norma clásica, su interés por la descripción
simbólica de objetos de la naturaleza y por los mitos enraizados en la vida
campesina; además de su uso de imágenes brillantes y de un léxico renovador.
CONCLUSIÓN La conciencia de estilo de Bacarisse, en un momento de confusión de las
conciencias, más bien parece haber optado por una solución conservadora
de las formas poéticas -¿y que es todo sino formas?-, aunque éstas
parecieran audacias imaginativas en su calado metafórico: Formas poéticas
que remitían a las estructuras cíclicas de una poesía tradicional, tal y como
otros poetas la cultivaron entonces. El medio no podía dar más. Bacarisse,
que había tenido que ocupar su tiempo en menesteres cotidianos para
sobrevivir, no había podido extender y consolidar su prestigio del todo. La muerte interrumpió
el curso de su obra. La crítica lo desatendió, el publico terminaría por
olvidarlo y otros, más dotados que él y socialmente mejor situados,
recibirían las palmas que a él no le habían sido destinadas.
En tiempos
de confusión, el caso de Bacarisse debiera hacernos reflexionar.
REFERENCIAS:
BACARISSE, Mauricio. Obras. - V. ficha bibliográfica en
Envíos.
BACARISSE, Mauricio. Poesía completa, edición,
introducción y notas de Roberto Pérez, Anthropos,
Barcelona, 1989.
CARRERO ERAS, Pedro. «Mauricio Bacarisse: el lugar de un escritor»,
Insula, 529, enero de 1991, págs. 16-17.
HERRERA Y REISSIG, Julio. Poesías completas y Páginas en prosa, edición,
estudio preliminar y notas de Roberto Bula Piriz, Madrid,
Aguilar, 1961.
PÉREZ, Roberto. «Mauricio Bacarisse y la Generación del 27»,
Cuadernos hispanoamericanos, 450, (1987),
págs. 121-137.
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