Nº 3/ Verano (junio) de 2003 | HARTZ |
APARICIÓN (3)
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¡Conque fusión de estrellas!
Un nuevo plan de desarrollo de energía contempla la
probabilidad de llegar a sustituir los actuales procesos de producción
energética en el mundo, basados en la fisión nuclear, por otros
basados, a la inversa, en la fusión de núcleos atómicos.
Tal y como sucede en las estrellas del universo sidéreo.
Se divisa, por tanto, el inicio de una nueva era para
la humanidad. ¿Una nueva era? ¿Se cierra la cuarta
etapa de la revolución industrial? Sí. La etapa de la
tecnología que llegó a su culminación con la
informática empieza a cerrarse. Otra nueva empezará dentro de
algunos años a abrir las alas. Entre tanto...
Si pasáramos una mirada inocente
por los hechos de la actualidad veríamos lo que todo el mundo sabe:
reconciliaciones políticas y discordias, la subida relativa de unas
monedas y el descenso de otras, guerras ganadas o perdidas, paces en
vías de iniciación... En materia de
literatura, en tanto, y en concreto de poesía, es notoria en
España el alza de algunos nombres, la persistencia de figuras y obras.
A Juan Ramón Jiménez se le reedita. Continúan apareciendo
libros inéditos suyos. Se publica su biografía. También
Darío. Tras el escándalo de la biografía dariana de
Gibson, se publica otro libro sobre la vida de Rubén Darío.
En cuanto a poetas extranjeros, allí está la presencia de
W. B. Yeats, de Wallace Stevens, de W. H. Auden.
¿Qué significa este recuento? Sencillo. Primero, no hay mirada
inocente. Segundo, esa reunión de nombres es clara.
Dejemos a un lado el de Auden, que será para otra ocasión.
Sigamos con Stevens. Poeta norteamericano, con quien la crítica
tuvo problemas desde un principio. Autor de una poesía difícil
y hermética. Yeats: poeta de la Irlanda
mítica y el cantor de otros mundos como si hubieran sido recibidos
desde la misma voz de los ángeles. ¡Oh! Pero también nacionalista y liberal, anarquista y
fascista... ¿Darío? Poeta de la triste
princesa, de Eulalia que ríe, de la marquesa al clavicordio o del
horror final: los cisnes erguidos y el cataclismo de la guerra.
Y Juan Ramón, que es el broche. Toda una vida dedicada
a la Belleza, con su neurosis y su exilio, amado Juan Ramón.
¿Está claro? Por si no lo fuera, internautas impacientes,
los mismos poetas lo tienen anunciado.
"Ocuparemos vuestra asquerosa Poesía de alquiler." Este es un
verso de Tony Harrison que se ha hecho antológico.
Una vez Jorge de Sena escribió un poema bajo el
título "Expulsión de la poesía".
Y ahora la Poesía, que quiere mantenerse a todo trance,
está siendo invadida. De ahí la amenaza del Harrison okupa.
¡Las ciudadelas están siendo amenazadas!
¡Horror y terror a las puertas! En esta era, pronta a iniciarse, horror y
terror no tiene caso que se mencionen. ¡Eso no es poesía! Si los
benedettis, con su coro de universitatis studiosorum pueri, así
lo han creído: peor para ellos. ¡La Victoria
de Samotracia -la Belleza- no tiene brazos!
Yeats rechazó los versos de Wilfred Owen porque "el sufrimiento pasivo
no es tema para la poesía". Ni sufrimiento ni piedad son
poesía. Y Wilfred Owen lo reconoció en su célebre poema,
"Extraño encuentro": "...salí de caza como
un insensato tras la más insensata belleza en el mundo, pero ella siempre burló el
paso del tiempo..."
Porque no habiendo tiempos heroicos -no habiendo
más héroes- la guerra es tal cual es. Se ha quedado sin
épica que la redima. Porque las
élites para prevalecer tienen ahora que disfrazarse de
"democráticas", sin Victorias de Samotracia que las justifiquen.
Y más allá de las ciudadelas:
"los desiertos y el infinito".
En este tercer número de Hartz tenemos:
Hartz continúa, así, su viaje. A sabiendas de que hay
criaturas muertas, o por morir, en el espacio.
Caronte bate el remo.
Madrid/15-junio-2003 |
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